Bogotá mantiene límite de velocidad en 50 km/h tras reducir muertes viales en 2025

La ciudad de Bogotá ha decidido mantener el límite de velocidad en 50 kilómetros por hora en sus principales corredores viales, tras evidenciar una reducción del 15% en las muertes por siniestros viales durante los primeros cinco meses de 2025. Esta medida forma parte del Plan de Gestión de la Velocidad, implementado por la Secretaría Distrital de Movilidad, que busca mejorar la seguridad vial y reducir la siniestralidad en la capital.

La secretaria de Movilidad, Claudia Díaz, explicó que esta disminución en las fatalidades se ha logrado gracias a intervenciones como la instalación de resaltos parabólicos en corredores estratégicos, la optimización de operativos de control y mejoras en la señalización vial. Estas acciones han permitido un control más efectivo de la velocidad en las vías, contribuyendo a la prevención de accidentes.

La metodología aplicada para definir los límites de velocidad en 14 corredores principales de la ciudad se basa en estudios técnicos que consideran factores como la densidad del tráfico, la presencia de peatones y ciclistas, y las características de cada vía. En algunos tramos específicos, como la avenida Boyacá entre la avenida Caracas y la carrera cuarta, la avenida carrera 68 entre calles 74 y avenida Suba, y la carrera séptima entre las calles 193 y el borde norte, se ha determinado reducir el límite a 40 km/h para aumentar la seguridad.

La decisión de mantener el límite de velocidad en 50 km/h se alinea con recomendaciones internacionales que indican que una reducción en la velocidad promedio puede disminuir significativamente el número de muertes por accidentes de tránsito. Además, estudios han demostrado que la diferencia en el tiempo de viaje entre conducir a 50 km/h y a 60 km/h es mínima, mientras que el riesgo de fatalidad en caso de accidente aumenta considerablemente con velocidades más altas.

La Secretaría de Movilidad continuará monitoreando los resultados de estas medidas y evaluando posibles ajustes en los límites de velocidad, siempre con el objetivo de preservar vidas y mejorar la seguridad vial en Bogotá.