En 2024, la industria automotriz de Colombia logró una recuperación significativa en cuanto a ventas de vehículos nuevos, a pesar de los retos económicos que aún enfrenta el país. Según datos de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI) y la Federación Nacional de Comerciantes (FENALCO), las ventas alcanzaron las 200,953 unidades, lo que representó un incremento del 7.9% con respecto al año anterior. Este crecimiento es una señal positiva para una economía que ha luchado con altas tasas de interés y una lenta recuperación después de los efectos de la pandemia.

El repunte en la venta de vehículos nuevos refleja no solo la resiliencia de los consumidores colombianos, sino también un cambio en las preferencias del mercado, con una mayor demanda por modelos más eficientes y menos contaminantes. Las marcas de vehículos, tanto nacionales como internacionales, han adaptado sus ofertas a estas nuevas tendencias, priorizando la sostenibilidad y la tecnología en sus modelos.

A pesar de este aumento en las ventas, el sector enfrenta desafíos importantes, como el acceso limitado al crédito debido a las altas tasas de interés. Las políticas del Banco de la República, que mantiene su tasa de referencia en 9.50%, han encarecido el costo de los préstamos, lo que ha impactado la capacidad de compra de los colombianos. En este sentido, muchos analistas sugieren que el crecimiento en las ventas de vehículos nuevos no se debe únicamente a un repunte en la confianza de los consumidores, sino también a la necesidad de renovación del parque automotor, ya que muchos colombianos han optado por actualizar sus vehículos viejos.

En el análisis de las cifras por regiones, Bogotá y Medellín continúan siendo los mercados más grandes para los vehículos nuevos, con un énfasis especial en la venta de automóviles compactos y SUV. Sin embargo, la recuperación también ha sido visible en otras regiones del país, donde el mercado está comenzando a estabilizarse después de varios años de incertidumbre económica.

Las autoridades gubernamentales han manifestado su optimismo ante estos resultados, destacando que la recuperación de la industria automotriz es un indicador positivo de la reactivación económica en Colombia. No obstante, los analistas advierten que este crecimiento podría verse afectado si las tasas de interés continúan siendo altas y si la inflación sigue presionando los ingresos de las familias.