Después de salir de Pasto rumbo a Quito, Simón Bolívar cambiaría la historia del Sur, ahí recibiría las glorias de batallas vencidas por sus más queridos generales, entre ellos Antonio José de Sucre, quien el 24 de mayo de 1822 había derrotado definitivamente a los españoles en la batalla del Pichincha. Avanza el Libertador hacia Riobamba para ascender al Chimborazo, volcán que durante tanto tiempo Alexander von Humboldt consideró el más alto del mundo y uno de los más hermosos. Ahí, abstraído por la sensación de grandeza y de finitud a la vez, Bolívar concebiría su Delirio, poema que resume sus glorias, sus flaquezas y sus propias quimeras.

Desde entonces, muchos son los debates sobre el precioso escrito que ubica a Bolívar no solamente como un guerrero y un político contumaz, sino como un escritor de profundos sentimientos, a tal punto que muchos han dudado de su autoría, poniendo en tela de juicio inclusive el lugar en donde fue escrito, bien pudo haber sido en Riobamba, desde donde ascendió a la alta cumbre, o Loja, donde aparece una de las primeras copias manuscritas, aunque no de su puño y letra. Desde entonces han pasado ya casi doscientos tres años, y mucha tinta se ha vertido para comprender al Libertador en toda su grandeza y en su humanidad, particularmente mediante el análisis de sus escritos, que suman verdaderos anaqueles y muestran su faceta como ensayista y poeta.

Con ocasión del bicentenario del Delirio, el historiador ecuatoriano Franklin Cepeda Astudillo presentó el libro “Mi Delirio sobre el Chimborazo. 200 años de historia, memoria, contextos y representaciones”, siendo el más completo texto que al respecto se ha escrito. Ya con anterioridad Cepeda nos había sorprendido con la hermosa edición de Don Quijote de La Mancha, en donde incluye un aparte en quechua, siendo la primera edición impresa totalmente en Ecuador. Ahora, en este monumental libro, el autor hace un profundo análisis del poema bolivariano, no solamente anotando las diferentes versiones que sobre el existen, sino rastreando casi que paso a paso el viaje del Libertador por Los Andes ecuatorianos, así como recompilando documentos y pruebas que anotan que de Riobamba ascendió al Chimborazo, que ahí estuvo por lo menos en tres ocasiones, inclusive incluye textos y dibujos del lugar en donde se hospedó Bolívar.

El libro está dividido en 27 capítulos y 3 injertos, en donde juiciosa y críticamente Franklin Cepeda desarrolla su titánica labor de mostrar la influencia de Bolívar sobre su ciudad natal, la hermosa Riobamba, todos ellos acompañados de maravillosas ilustraciones, en donde aparecen Bolívar, paisajes y documentos, así como diferentes alegorías sobre el Delirio, lo cual es una muestra documental que engrandece no solamente al Ecuador sino a todos los países bolivarianos.

En el inserto 3, el autor incluye textos sobre Bolívar de autores ecuatorianos, como don Juan Montalvo, a quien Ipiales lo lleva en las entrañas de su pensamiento liberal, y de autores extranjeros, como los colombianos José María Samper, Guillermo Valencia, Pedro Pablo Cervantes y Rafael Núñez, junto a José Martí, Rubén Darío, Rómulo Gallegos, Juana de Ibarbourou, Eduardo Galeano, entre otros.

Todo lo anterior, y desde luego mucho más, recogido en 300 páginas en un gran formato, con pasta dura, ilustraciones a color, y con un contenido que realmente engalana al autor y al lector, ¡ojalá en Colombia existieran y se apoyaran esta serie de iniciativas bibliográficas que constituyen un ejemplo de lo que es hacer bien un libro! Pero no lo hace el autor para emular la historia como un todo acabado, sino todo lo contrario, como interpretaciones que se hacen desde las perspectivas que se van abriendo a medida que la humanidad anda y desanda, bien dice Cepeda en las consideraciones finales: “Las polémicas en relación con el lugar de la escritura del Delirio, por su parte, parecen haber quedado sepultadas con sus adherentes, lo mismo que con sus detractores; la circunstancia de que una muestra representativa de ellas haya sido considerada en este libro, cuya historicidad y contextos se han procurado entender, sugieren la emergencia, sino es que el imperativo, de seguirlas releyendo y examinando bajo nuevas coordenadas teóricas, conscientes de que esta misma revisión andados los años, podrá ser objeto de otras y muy distintas aproximaciones.”

Estamos sumamente complacidos de haber contribuido con una gota de tinta en ese mar de investigaciones que nos presenta Franklin Cepeda Astudillo, libro que en sí mismo es un verdadero homenaje a la ciudad Sultana de Los Andes, al Ecuador y a Latinoamérica toda.

Cepeda Astudillo, F. (2022). Mi delirio sobre el Chimborazo. Riobamba: Edpicentro. 300 páginas. Full color. Ediciones numeradas (JMCHB 389-500).