Cientos de familias, víctimas del conflicto armado y personas reinsertadas en el sector Nueva Jerusalén de Ibagué, Tolima, enfrentan una crítica situación social y humanitaria. Residiendo en zonas de alto riesgo, claman por la intervención del Gobierno Nacional para acceder a tierras seguras y mejorar sus condiciones de vida.
La presidenta de la Fundación Semillas Emprendedoras del Tolima y de la Junta de Acción Comunal (JAC) de Nueva Jerusalén ha denunciado que más de 800 familias viven en precarias condiciones, rodeadas por infraestructuras de alto voltaje y sin la seguridad habitacional mínima. A pesar de haber presentado solicitudes formales, no han recibido respuestas satisfactorias.
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Un llamado urgente por tierras y vivienda digna
Cien de estas familias campesinas se postularon para la adquisición de tierras, con la esperanza de poder cultivarlas y asegurar su sustento. La falta de respuesta gubernamental agudiza la incertidumbre y el desespero de quienes buscan un futuro más estable a través del trabajo en el campo.
A pesar de las dificultades, los habitantes de Nueva Jerusalén han logrado organizar con esfuerzo algunos servicios básicos, demostrando su resiliencia y compromiso con el desarrollo de su comunidad, aunque la precariedad de la vivienda sigue siendo un problema apremiante.
Navidad con esperanza para los niños
En vísperas de la temporada navideña, las organizaciones también han extendido una petición especial para los niños de la comunidad. Solicitan ayuda con regalos, buscando brindar un momento de alegría y esperanza en medio de las adversidades que enfrentan diariamente.
Silencio institucional ante las peticiones
Las comunidades han presentado derechos de petición y tutelas ante entidades como la Unidad Nacional de Víctimas, buscando soluciones concretas a sus demandas. Sin embargo, aseguran que estas solicitudes no han obtenido la respuesta esperada, dejando a las familias en un limbo administrativo.
El clamor de la comunidad
La Fundación Semillas Emprendedoras del Tolima, que representa a más de 500 familias, y la JAC de Nueva Jerusalén, con cerca de 300, reiteran su llamado urgente. Piden a las autoridades nacionales y locales que atiendan la situación antes de que se presenten tragedias, garantizando condiciones de vida dignas para estas poblaciones vulnerables.
La Región se une al llamado
Desde el informativo La Región, nos unimos a este clamor, instando al Gobierno Nacional y a las administraciones locales a ofrecer una respuesta efectiva y humanitaria a estas comunidades que hoy más que nunca necesitan ser escuchadas y apoyadas.
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