
En un significativo avance para la legislación familiar colombiana, se ha establecido una nueva normativa que redefine las responsabilidades de manutención. Históricamente, la cuota alimentaria se asociaba estrictamente a los padres biológicos; sin embargo, el marco legal actual reconoce la figura del padre o madre de crianza, extendiendo así la obligación de responder económicamente a quienes han asumido voluntariamente un rol parental activo y significativo en la vida de un menor.
Esta innovadora disposición se fundamenta en los pilares de la solidaridad familiar y, primordialmente, en la protección del interés superior del niño, niña y adolescente. Permite que padrastros o madrastras sean legalmente requeridos para aportar a la cuota alimentaria de los hijos de sus parejas, siempre y cuando se demuestre fehacientemente que ejercieron un rol parental real, constante y comprobable a lo largo del tiempo. Esta medida busca asegurar el bienestar integral de los menores en estructuras familiares diversas.
LE PUEDE INTERESAR: OEA hace un llamado al presidente Petro para atender el recrudecimiento de la violencia en Quibdó: “la paz es un compromiso que exige presencia”
¿Qué Implica la Figura del Padre o Madre de Crianza?
No basta con la simple convivencia para ser considerado un padre o madre de crianza. La normativa exige la acreditación de una participación activa y consistente en todos los aspectos esenciales del desarrollo del menor. Esto incluye el acompañamiento emocional, el cumplimiento de compromisos económicos, la toma de decisiones cotidianas, el apoyo en su educación y la provisión de un entorno estable y afectivo. En esencia, se evalúa si el adulto asumió, de manera voluntaria, las responsabilidades y el cariño propios de un progenitor.
Alcance de la Cuota Alimentaria
La cuota alimentaria, según los lineamientos actuales, está diseñada para cubrir todas las necesidades fundamentales del menor, que abarcan desde la alimentación y educación hasta la salud, vivienda, recreación y vestuario. Esta obligación perdura hasta que el hijo cumple la mayoría de edad y puede extenderse hasta los veinticinco años si el joven continúa con sus estudios superiores y carece de ingresos propios que le permitan subsistir autónomamente.
Procedimiento para Establecer la Obligación
El proceso para determinar la responsabilidad alimentaria de un padre o madre de crianza puede iniciarse ante distintas instancias. El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), una Comisaría de Familia o un Juez de Familia son las autoridades competentes, dependiendo de las particularidades de cada caso. En estas sedes, se recaban pruebas exhaustivas: documentos, testimonios, registros de convivencia, informes académicos y cualquier otro elemento que demuestre la relevancia del rol parental ejercido por el adulto.
El análisis es minucioso y considera factores como la duración de la convivencia, el grado de dependencia emocional del menor hacia esta figura, la regularidad del apoyo económico brindado y el nivel de involucramiento en las actividades diarias y formativas del hogar. La autoridad busca establecer si hubo una asunción voluntaria y sostenida de las funciones propias de un progenitor.
Complementariedad y No Sustitución de la Obligación Paterna
Es crucial entender que esta nueva disposición no busca reemplazar las obligaciones primarias de los padres biológicos. Por el contrario, su objetivo es complementar la protección del menor, especialmente en situaciones donde el padre o madre de crianza ha desempeñado un papel determinante en su desarrollo y bienestar. El principio rector es siempre el interés superior del menor, asegurando que las medidas adoptadas respondan a sus necesidades reales, su estabilidad emocional y sus condiciones óptimas de crecimiento. La normativa enfatiza la revisión de casos donde uno de los padres biológicos ha incumplido sus responsabilidades, lo que potencia la importancia del rol asumido por el adulto de crianza.
Obligaciones Post-Separación
Incluso en escenarios de separación o ruptura de la unión marital, la norma contempla que el adulto que ejerció el rol de figura parental pueda mantener ciertas obligaciones. Esto aplica cuando se evidencia que el menor desarrolló un vínculo afectivo estable y lo percibía como un referente familiar significativo. El análisis jurídico, en estos casos, evalúa el impacto emocional que una desvinculación abrupta podría generar y determina si existe una relación tan consolidada que justifique la continuidad del apoyo alimentario.
Cuando el padre o madre de crianza ha dejado pruebas inequívocas de participación económica, actos de protección y acompañamiento diario, las autoridades pueden establecer medidas para garantizar la continuidad de ese soporte. El propósito primordial es evitar cualquier vacío en la protección del menor, especialmente si este dependía sustancialmente de la figura de crianza durante un periodo prolongado. La cuota alimentaria, en estos contextos, se fija considerando la capacidad económica del adulto, las necesidades específicas del menor y las particularidades del vínculo afectivo.
Impacto y Futuro de la Norma
Este marco normativo moderniza la legislación familiar colombiana, adaptándola a las realidades contemporáneas, donde los hogares reconstituidos son una constante. La regulación busca ofrecer una respuesta equitativa y justa a situaciones donde las figuras de crianza juegan un rol fundamental, reconociendo que los lazos afectivos pueden trascender los biológicos. Con esta disposición, se intenta solventar vacíos legales que históricamente dejaban desprotegidos a menores en situaciones de separación o desvinculación de adultos que eran significativos para ellos.
El proceso para determinar esta responsabilidad alimentaria se mantiene riguroso, exigiendo una valoración minuciosa de cada caso individual. Las autoridades están obligadas a garantizar que la imposición de la medida no sea automática, sino que se sustente en pruebas suficientes y criterios jurídicos sólidos, evitando decisiones arbitrarias. En última instancia, esta norma fortalece la corresponsabilidad en la crianza y asegura que los menores reciban un apoyo estable durante su etapa de dependencia económica, promoviendo así su desarrollo integral y bienestar.
LEA MÁS: Secuestran y torturan a joven italiano en Manhattan para robarle su billetera de criptomonedas
La Hermosa Stereo: Más cerca de la verdad.






Comentarios