La Personería de Bogotá ha emitido una contundente advertencia sobre la precaria situación que atraviesa la Nueva EPS en la capital colombiana, alertando sobre un inminente colapso operativo que amenaza gravemente la prestación de servicios de salud a sus millones de afiliados. Esta preocupación surge de un seguimiento exhaustivo a las quejas y solicitudes de los usuarios, que revelan un deterioro progresivo en la calidad y oportunidad de la atención médica.

La entidad distrital subraya que el riesgo de un cese efectivo de operaciones no es una mera hipótesis, sino una consecuencia directa de la acumulación de fallas administrativas, la insuficiencia de recursos y la sobrecarga del sistema, factores que han llevado a la Nueva EPS al límite de su capacidad operativa en la ciudad. Esto se traduce en demoras excesivas para citas médicas, dificultades para acceder a medicamentos y procedimientos, y una creciente desatención a las necesidades básicas de salud de la población.

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Consecuencias del Posible Colapso Operativo

Un colapso operativo de esta magnitud tendría repercusiones devastadoras para los más de 1.8 millones de usuarios de la Nueva EPS en Bogotá. Se anticipa un incremento exponencial en las barreras de acceso a la salud, afectando a poblaciones vulnerables, adultos mayores y pacientes con enfermedades crónicas, quienes dependen críticamente de una atención continua y oportuna. La Personería ha documentado casos de negación de servicios vitales y dilatación injustificada de tratamientos, lo que pone en riesgo la vida y la integridad de los ciudadanos.

La saturación de los canales de atención al usuario, la falta de disponibilidad de especialistas y la escasez de insumos médicos son solo algunas de las manifestaciones de esta crisis. Los hospitales y clínicas adscritas también se verían seriamente impactados, enfrentando una presión insostenible y una disminución en la capacidad de respuesta frente a la demanda, lo que podría generar una crisis humanitaria dentro del sistema de salud distrital.

Demandas y Llamados de la Personería

Ante este panorama crítico, la Personería de Bogotá ha instado a la Superintendencia Nacional de Salud y al Ministerio de Salud y Protección Social a tomar medidas urgentes y contundentes. La entidad solicita una intervención inmediata que garantice la continuidad y calidad de los servicios, así como una auditoría exhaustiva a la gestión de la Nueva EPS para identificar las causas estructurales del problema y aplicar los correctivos necesarios.

Asimismo, la Personería hace un llamado a la propia Nueva EPS para que presente un plan de choque efectivo que permita superar la crisis actual y asegurar la adecuada prestación de los servicios. La protección del derecho fundamental a la salud de los bogotanos no puede ser sacrificada por deficiencias administrativas o financieras. La supervisión constante y el seguimiento a los planes de mejoramiento serán cruciales para evitar que la situación escale a un punto sin retorno.

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