Una contundente ofensiva militar, ejecutada por las Fuerzas Militares de Colombia, ha resultado en la baja de al menos 19 presuntos miembros de las disidencias de las Farc en una zona rural de Calamar, Guaviare. Esta operación de alto impacto fue ordenada directamente por el presidente Gustavo Petro, marcando un hito en la estrategia de seguridad del Gobierno.

Los combates se mantienen intensos en la región, donde las tropas han consolidado su control tras un bombardeo estratégico dirigido a un campamento clave del frente liderado por alias ‘Iván Mordisco’. Durante la incursión, se logró la captura de un presunto disidente y se incautó un arsenal significativo que incluía más de 20 fusiles, uniformes y diversos equipos de intendencia, evidenciando la capacidad operativa de la estructura.

Golpe al Anillo de Seguridad de ‘Iván Mordisco’

Aunque las autoridades aún no han revelado las identidades de los abatidos ni del capturado, fuentes castrenses de alto nivel han indicado que la estructura militar atacada formaría parte del círculo de seguridad más cercano a ‘Iván Mordisco’, considerado uno de los cabecillas disidentes más buscados y peligrosos del país. Este golpe podría representar una afectación importante a la cadena de mando y a la logística de este grupo armado.

La precisión y contundencia del operativo subraya un cambio en la política de seguridad frente a las disidencias, especialmente en un contexto donde la denominada “paz total” del gobierno Petro ha mostrado un notorio deterioro. Los reiterados incumplimientos de los ceses al fuego y los ataques recientes contra la población civil en el suroriente colombiano han acelerado la necesidad de acciones militares decisivas.

Guaviare: epicentro de la confrontación

El departamento del Guaviare se ha consolidado como un bastión estratégico para las disidencias de las Farc. En los últimos meses, esta región ha sido escenario de violentos enfrentamientos, no solo entre las fuerzas del Estado y los grupos armados, sino también entre facciones rivales bajo el mando de ‘Iván Mordisco’ y otros líderes, exacerbando la inestabilidad y el sufrimiento de las comunidades locales.

La presencia continua del Ejército en la zona es fundamental para evitar la fuga de otros subversivos y para asegurar el control territorial tras la ofensiva. La complejidad del terreno y la dispersión de estas estructuras ilegales presentan desafíos constantes para las operaciones militares, que buscan desmantelar las redes criminales y proteger a los habitantes.

Impacto Humanitario y llamados de la Defensoría

La Defensoría del Pueblo ha emitido graves advertencias sobre la situación humanitaria en Guaviare, señalando que más de 10.000 personas han sufrido confinamiento debido a los intensos combates. La entidad ha instado al Estado a reforzar la presencia institucional y garantizar la protección de los derechos humanos en una región donde, a pesar de los operativos, el control de los grupos armados ilegales sigue siendo considerable.

Este reciente operativo no solo busca neutralizar a los miembros de las disidencias, sino también enviar un mensaje claro sobre la determinación del Gobierno Nacional de combatir a aquellos grupos que persisten en la violencia y la ilegalidad, mientras se reevalúa la viabilidad de los diálogos de paz en medio de la escalada del conflicto.

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