En una tarde lluviosa, los imponentes vagones del metro de Bogotá realizaron un viaje excepcional a través de Barranquilla, transportados en una impresionante flota de tractomulas. Su recorrido, meticulosamente planificado, se concentró principalmente en la estratégica vía 40, extendiéndose también por el importante corredor portuario y culminando con su paso por el emblemático Puente Pumarejo.
¿Cómo transcurrió el traslado de los vagones del metro por Barranquilla?
Un sólido dispositivo de seguridad, compuesto por un numeroso contingente de 45 uniformados de la Policía Nacional, escoltó las unidades a lo largo de las carreteras del Atlántico. La policía de tránsito y de vigilancia mantuvo una presencia constante, garantizando el orden y la seguridad vial. Al llegar a los límites con el departamento del Magdalena, la responsabilidad de la custodia fue asumida por las fuerzas de seguridad de esa jurisdicción, asegurando la continuidad del traslado hasta Ciénaga.
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¿Qué impacto generó la caravana en la movilidad urbana?
El desplazamiento de los vagones del metro, dada la naturaleza y el peso de la carga, se llevó a cabo a una velocidad moderada, entre 15 y 30 kilómetros por hora. Esta circunstancia provocó inevitables congestiones en el tráfico en las zonas afectadas por el paso de las tractomulas.
La Policía Metropolitana de Barranquilla emitió un comunicado oficial explicando que la máxima prioridad era salvaguardar la seguridad de los conductores y peatones que transitaban por las vías durante el traslado. Se implementaron medidas específicas para mitigar el riesgo de accidentes en puntos críticos del recorrido.
A pesar de la rigurosa vigilancia, se registró un incidente menor: el volcamiento de un furgón durante el paso de uno de los tractocamiones. Las autoridades respondieron de inmediato, solucionando la situación sin mayores consecuencias.
¿Qué reacciones suscitó la llegada de los vagones?
El traslado de los vagones generó gran expectación entre la ciudadanía barranquillera. Su paso por las principales arterias urbanas atrajo la atención de numerosos espectadores. La presencia de estos imponentes vehículos de carga evocó en muchos recuerdos de grandes eventos públicos y movilizaciones de alta relevancia nacional.
El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, compartió imágenes del traslado en sus redes sociales, resaltando la importancia de este avance para el proyecto de movilidad de la ciudad. El evento fue recibido con entusiasmo, representando un hito significativo en la construcción del primer metro de la capital.
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