El gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, se desplazó al municipio de Soledad para supervisar la respuesta de los organismos de socorro ante un potente vendaval que causó importantes daños en varios sectores, incluyendo Los Almendros, la primera etapa de Los Robles y la tercera etapa de Nueva Esperanza.
Acompañado por su equipo de gobierno, integrado por miembros de la Oficina de Prevención de Desastres, el mandatario recorrió las zonas más afectadas. La evaluación preliminar reveló al menos 300 viviendas con techos dañados y un número significativo de familias afectadas por la tormenta.
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Se activó inmediatamente un plan de respuesta coordinado con la Alcaldía de Soledad, la Policía Nacional y unidades del Ejército Nacional. El objetivo principal fue prestar asistencia inmediata, salvaguardar la seguridad ciudadana y colaborar en la valoración de los daños ocasionados por el fenómeno meteorológico.
“Estamos realizando un censo exhaustivo de las familias afectadas para precisar la magnitud de los daños y así poder distribuir la ayuda humanitaria necesaria para esta comunidad afectada por este evento natural”, declaró el gobernador Verano durante su visita.
Adriana Castillo, residente del sector Los Robles y afectada por el vendaval, relató su experiencia: «Eran las doce del mediodía, almorzaba con mis hijos, cuando sentí el viento y vi cómo el techo volaba. Tuve que resguardar a mis niños en la sala inmediatamente».
En cuanto al suministro eléctrico, el gobernador informó que, aunque algunas áreas experimentaron interrupciones, no se registraron daños severos en la infraestructura. Se espera la reposición segura de los cables para restablecer completamente el servicio eléctrico.
El equipo de la Gobernación aseguró su compromiso de permanecer en el municipio para realizar un seguimiento continuo, brindar apoyo a las comunidades afectadas y atender sus necesidades más apremiantes.
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