Un reciente informe de «Así Vamos en Salud», publicado coincidiendo con las declaraciones del presidente Gustavo Petro sobre la reforma al sistema de salud, revela un preocupante deterioro estructural sin precedentes en el sistema de aseguramiento colombiano. El documento, basado en datos oficiales de la Superintendencia Nacional de Salud, presenta un panorama crítico de la situación financiera de las Entidades Promotoras de Salud (EPS).

La cobertura en salud disminuyó de 99,61% en 2022 a 98,45% en junio de 2025, mientras que las deudas de las EPS superaron los $29 billones en el primer semestre de 2025, con un patrimonio reducido a $11 billones. El análisis de 23 EPS que reportaron información muestra una situación alarmante:

El patrimonio neto experimentó una caída significativa, pasando de -$550 mil millones en 2022 a -$11,4 billones en 2025, un incremento negativo de más del 2000%. Las deudas superan ampliamente los activos, con pasivos de $29,6 billones frente a activos de $18,1 billones, resultando en una relación pasivo/activo del 164%, indicando insolvencia técnica. Los resultados operativos reflejan pérdidas por -$2,4 billones en 2025, debido a que los ingresos por UPC ($36,1 billones) no cubren los egresos, compuestos por $36,0 billones en costos de salud y $2,5 billones en gastos administrativos. Finalmente, la siniestralidad se mantuvo por encima del 100% entre 2022 y 2025, indicando un gasto superior a los ingresos.

El informe destaca la concentración de riesgo, con 7 EPS concentrando el 80% de los activos y el 74% de los pasivos, poniendo en riesgo la atención de más de 26 millones de colombianos. La ausencia de información financiera de Nueva EPS desde 2024, entidad con el 24% de los afiliados, genera una mayor incertidumbre, impidiendo conocer la verdadera magnitud de la crisis. Sus últimos datos reportados (2023) mostraban activos por $6 billones y pasivos por $5,5 billones, cifras que podrían empeorar la situación actual.

Según «Así Vamos en Salud», el modelo de aseguramiento enfrenta una crisis de sostenibilidad estructural, caracterizada por ingresos insuficientes para cubrir los costos de salud, dependencia de cuentas por cobrar difíciles de recuperar y déficits crecientes en las EPS intervenidas, a pesar de las medidas de control implementadas.

El informe concluye con un llamado a las autoridades para implementar las siguientes acciones:

1. Revisión profunda del modelo de financiación y ajuste de la UPC para cubrir el costo real del plan de beneficios en salud.
2. Garantizar liquidez inmediata a los prestadores para asegurar la atención a los pacientes.
3. Exigir transparencia financiera a todas las EPS, con especial énfasis en Nueva EPS.

La sostenibilidad del sistema y el acceso a la salud de millones de colombianos dependen, según el informe, de la toma de decisiones firmes e inmediatas.

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