Gustavo Petro critica el metro elevado y cuestiona la prioridad al TransMilenio en Bogotá

El presidente Gustavo Petro ha expresado nuevamente su desacuerdo con el modelo de transporte público que se implementa en Bogotá, centrándose en críticas hacia el sistema TransMilenio y la construcción del metro elevado. Según el mandatario, estas iniciativas no han logrado mejorar la movilidad urbana y han generado efectos negativos en la calidad de vida de los ciudadanos.

Petro argumenta que la ciudad ha comprometido sus finanzas en proyectos que, en su opinión, benefician intereses privados sin considerar adecuadamente el bienestar colectivo. Señala que, en lugar de reducir los tiempos de desplazamiento, el sistema TransMilenio ha contribuido a aumentar la congestión vehicular en la ciudad.

En relación con el metro elevado, el presidente considera que esta obra no representa una solución estructural a los problemas de movilidad de Bogotá. Afirma que el metro elevado desvaloriza la ciudad, reduce la calidad de vida y disminuye el espacio público disponible.

Además, Petro sostiene que el modelo de transporte adoptado ha llevado a muchos ciudadanos a abandonar el uso del transporte público, optando por motocicletas o vehículos particulares debido a la saturación e incomodidad del sistema actual. Esta situación, según él, se debe a la ausencia histórica de un sistema férreo robusto, cuya construcción debió iniciarse hace más de cinco décadas.

El presidente también responsabiliza a intereses particulares, como grandes urbanizadores y propietarios del transporte privado, de haber bloqueado históricamente la consolidación de un sistema férreo eficiente en la capital.


Las declaraciones de Gustavo Petro reavivan el debate sobre las estrategias de movilidad en Bogotá y la necesidad de replantear las inversiones en infraestructura de transporte para lograr una ciudad más eficiente y equitativa.