Foto: Secretaría de Gobierno
Te invitamos a leer esta nota de la Secretaría Distrital de Gobierno (SDG) sobre Isabella Caicedo una destacada exponente del patinaje sobre hielo. Nacida en Bogotá, esta joven de 17 años refleja la riqueza de su herencia tolimense y chocoana, transmitida por sus padres, Sandra y Ricardo. Isabella representa esa Bogotá diversa y poco visibilizada, de donde también emergen promesas del deporte colombiano que llevan en alto el nombre del país. Aunque su carrera se ha desarrollado principalmente en Canadá, no olvida el clima cambiante ni las zonas verdes de su ciudad natal.
“Fui una bogotana como todos: nací y crecí aquí, estudié mi primaria y parte de la secundaria. Vivía en Castilla, cerca de Banderas, en la localidad de Kennedy. Tuve una niñez muy bonita, la pasaba jugando con los amigos del barrio, de casa en casa. También disfrutábamos los partidos de fútbol, el básquet con la familia… momentos que ahora son recuerdos muy preciados de Bogotá. Es realmente muy hermoso”, relata la joven.
Isabella cuenta que su camino en los deportes comenzó con la natación, pero poco después descubrió su verdadera pasión: los patines sobre ruedas.
“Desde muy pequeña sentí un deseo ferviente de convertirme en una de las mejores del mundo. Gracias a esa determinación, pudimos migrar en busca de un futuro mejor y más innovador en el patinaje sobre hielo. Así comenzamos a construir nuestro legado en el exterior”, explica.
De Bogotá a Montreal, Canadá
El paso de los patines de ruedas a las cuchillas sobre hielo era solo cuestión de tiempo. Junto a su familia, llegó a Canadá tras un proceso difícil que implicó dejar atrás sus costumbres y entorno, con la esperanza de abrirse paso en un nuevo país. Al principio, continuaba entrenando con patines de ruedas en la pista de Fórmula 1 de Montreal, ciudad ubicada al sureste del país, en la provincia de Quebec.
Allí vivió un momento determinante. “Me acerqué a dos patinadores que estaban haciendo ejercicios técnicos; fueron muy amables y me presentaron a su entrenador. Fue entonces cuando comenzó todo nuestro proceso sobre hielo”, recordó. Desde ese instante, emprendió su camino en una de las disciplinas más tradicionales de los deportes invernales: el patinaje sobre hielo.
“El patinaje puede practicarse en una pista de 111 metros, conocida como pista corta, o de 400 metros, que llamamos pista larga. Son disciplinas muy similares”, explicó Isabella. En cuanto al equipo, detalla que las botas están modificadas para ofrecer mayor sujeción en el tobillo y permitir estabilidad durante los giros de 45 grados que se realizan en pista corta.
“Las cuchillas están adaptadas para girar y pivotar al mismo tiempo, lo que permite hacer giros cerrados a velocidades de hasta 50 o 60 kilómetros por hora. Es una disciplina muy emocionante. Mi favorita es la pista corta, en la que cuatro o cinco patinadores compiten simultáneamente por cruzar la meta en primer lugar”, aseguró.
Actualmente entrena con jóvenes canadienses de orígenes diversos —de Medio Oriente, Asia, África, México y Colombia— en un entorno que describe como familiar.
“La verdad, me han acogido como una más de la familia, y eso ha sido clave para que mi proceso haya sido tan exitoso y enriquecedor. Todos nos apoyamos y buscamos lo mejor para el grupo”, afirmó.
Logros internacionales
Isabella no oculta el orgullo de representar a Colombia. “Me encanta llevar nuestra bandera frente a países tradicionalmente fuertes en estos deportes y ser pionera en disciplinas poco comunes en nuestra región”, contó con entusiasmo.
Entre sus logros más destacados se encuentra su participación en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Invierno 2024 en Gangwon, Corea del Sur, donde fue la abanderada de la delegación colombiana. “Quedé en el top 20 en la prueba de 500 metros en pista larga, y logré un décimo lugar en la Mass Start, muy cerca de clasificar a la final olímpica”. Además, durante la temporada 2024-2025, logró ubicarse entre las 32 mejores del mundo en las distancias generales del campeonato mundial de short track (pista corta). Destaca que el apoyo del Comité Olímpico Colombiano ha sido fundamental para el desarrollo de su proyecto.
“Bogotaneidad es hermandad”
Aunque hoy reside lejos de la capital, Isabella mantiene un fuerte vínculo con Bogotá y está convencida de que la ‘Bogotaneidad’ radica en la hermandad. “Para mí, es levantarnos entre nosotros, apoyarnos y preservar nuestro legado. Ser unidos, acogedores y siempre tener los brazos abiertos para los demás”.
Con esa convicción, sueña con regresar algún día a su ciudad para compartir sus conocimientos y apoyar a otros jóvenes que, como ella, anhelan triunfar en esta disciplina.
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