El pasado 26 de abril, la Alcaldía Local de Bosa, en cabeza de Fabián Ernesto Ramírez Cruz, presentó ante la comunidad su Informe de Rendición de Cuentas 2024, un ejercicio de transparencia que dejó en evidencia los importantes avances logrados en uno de los territorios más dinámicos y desafiantes de Bogotá.
El encuentro no solo fue un repaso de cifras: fue un acto de diálogo, reconocimiento y compromiso con el futuro de Bosa, enmarcado en el cumplimiento del Plan de Desarrollo Local (PDL) 2021-2024 y el fortalecimiento del Nuevo Contrato Social y Ambiental que guía la Bogotá del siglo XXI.
Educación, salud y reactivación económica: pilares del progreso
Uno de los temas más destacados fue la inversión en educación, considerada por la Alcaldía como el motor de transformación social. Se dotaron 29 sedes educativas con tecnología de punta y se apoyó a 647 jóvenes mediante el programa «Jóvenes a la E», garantizando su acceso a estudios superiores en instituciones acreditadas de alta calidad.
En salud, las acciones se enfocaron en ampliar el acceso a servicios médicos para la población más vulnerable: se realizaron brigadas de salud, campañas de bienestar mental y actividades de prevención de enfermedades, impactando a más de 6.000 personas en estrategias complementarias de salud territorial.
La reactivación económica también ocupó un lugar central. A través del apoyo a más de 1.000 mipymes y emprendimientos locales, se dinamizó la economía comunitaria, apostando por un desarrollo sostenible que prioriza a la gente.
Ejecución presupuestal eficiente: más del 98% comprometido
La eficiencia en el manejo de los recursos públicos fue evidente. De un presupuesto disponible de $153.170 millones, la Alcaldía comprometió el 98,4%, una ejecución notable que ubica a Bosa entre las localidades de mejor desempeño.
Sectores como Movilidad, Integración Social y Gobierno concentraron el 64,9% del total de inversiones, reflejando la prioridad otorgada a la infraestructura, la protección social y el fortalecimiento institucional.
Cabe señalar que en el propósito de «Hacer un nuevo contrato social con igualdad de oportunidades», se comprometieron $63.430 millones, de los cuales se giró el 65,88%, destinándose principalmente a educación, salud y apoyo social.
Logros que transforman territorios
En materia de infraestructura, Bosa ejecutó obras de impacto como la intervención de 11,9 km de malla vial local y 5.288 metros cuadrados de puentes vehiculares y peatonales, mejorando la conectividad y seguridad en el espacio público.
Además, el programa «Bogotá protectora de los animales» logró la atención de más de 15.000 animales mediante jornadas de esterilización, adopción y bienestar animal.
El avance hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) también fue tangible: el 42% de los recursos comprometidos se enfocaron en promover la prosperidad, mientras que el 37% se destinó a mejorar las condiciones de vida de las personas, reafirmando el compromiso local con la Agenda 2030.
Una ciudadanía más participativa
Un elemento que se destacó en la rendición de cuentas fue el éxito de los Presupuestos Participativos, que alcanzaron un cumplimiento del 98,3%. Gracias a este mecanismo, la comunidad priorizó inversiones en áreas sensibles como cultura, deporte, educación, seguridad y cuidado ambiental.
La Alcaldía reiteró que la voz de los ciudadanos es el eje de la planeación y ejecución de proyectos, consolidando una cultura de gobierno abierto y de corresponsabilidad social.
Retos y proyecciones
Aunque los logros son importantes, el alcalde Ramírez Cruz reconoció los retos pendientes: mejorar la movilidad, fortalecer la seguridad y seguir ampliando las oportunidades económicas para todos los habitantes. La meta es clara: una Bosa más justa, segura y sostenible.
Un mensaje de esperanza
La jornada de rendición de cuentas cerró con un emotivo mensaje: «Bosa no es solo un territorio; es una comunidad con historia, identidad y un enorme potencial», afirmó el mandatario local.
La comunidad, por su parte, manifestó su reconocimiento por los avances logrados, pero también su exigencia de mantener el ritmo de transformación que hoy pone a Bosa como ejemplo de progreso y participación ciudadana en Bogotá.






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