Alberto Fujimori, el ex presidente peruano conocido por su gobierno autoritario y sus profundas divisiones en la sociedad, ha fallecido a los 86 años en Lima debido a complicaciones derivadas de un cáncer. Su hija, Keiko Fujimori, ha confirmado la noticia y ha solicitado oraciones por el descanso eterno de su padre.

Fujimori, quien gobernó Perú desde 1990 hasta 2000, es una figura que despierta sentimientos encontrados. Algunos lo recuerdan por su mano dura contra el terrorismo y la hiperinflación, mientras que otros lo critican por las graves violaciones de derechos humanos y la corrupción que marcaron su mandato.

Nacido en 1938 y de ascendencia japonesa, Fujimori comenzó su carrera política con una sorprendente victoria en 1990, derrotando al escritor Mario Vargas Llosa. Su gobierno se destacó por un controvertido golpe de Estado en 1992, que le permitió concentrar el poder y reformar la Constitución en 1993.

Su mandato no estuvo exento de conflictos. En 1994, su esposa Susana Higuchi lo denunció por tortura, lo que llevó a su divorcio y a la elevación de su hija Keiko como primera dama. Fujimori también enfrentó acusaciones de corrupción y abuso de poder, particularmente a través de su asesor Vladimiro Montesinos, quien también está encarcelado.

La caída de Fujimori comenzó en 2000, cuando un video de Montesinos entregando sobornos desató una crisis que llevó a Fujimori a renunciar desde Japón, tras lo cual fue extraditado a Perú en 2007. A pesar de su condena por corrupción y violaciones a los derechos humanos, fue liberado en 2017 por razones de salud, aunque esta decisión fue polémica y se revocó poco después.

Fujimori regresó a la prisión y su salud se deterioró con múltiples problemas médicos, incluyendo un cáncer de lengua. Su legado sigue siendo debatido, reflejando las profundas divisiones que su presidencia dejó en Perú.

Hoy, su figura sigue siendo objeto de controversia, con su familia enfrentando también su propia serie de desafíos legales y políticos. La partida de Alberto Fujimori cierra un capítulo complejo en la historia de Perú, dejando un legado que seguirá siendo objeto de intensos debates y análisis.